jueves, 24 de noviembre de 2016

Assassins Creed: The Ezio Collection

Lo he vuelto a hacer, amigos de la caverna. Ubisoft, con sus frías garras, me ha atrapado con un remake para PS4 de la parte más carismática de la una de las sagas más queridas de esta casa. Hoy os doy mis primeras impresiones de Assassins Creed: The Ezio Collection (ACTEC), basándome en la experiencia de juego de Assassins Creed II. Más adelante, os diré lo que me ha parecido rejugar Brotherhood y Revelations.


Empecemos por centrar el tiro. ACTEC salió a la venta el pasado 17 de noviembre.  Se podían adquirir preventas y reservas con antelación, pero yo no caí en ellas. Ciertamente, me habría ahorrado dinero, pero no tenía en mi cabeza caer en este nuevo sacacuartos. Así pues, llegó el día 18 y dije, ¿qué demonios? Y aquí estamos nuevamente hablando de Assassins Creed.

ACTEC en realidad no es nuevo. Si bien incluye material novedoso no visto en PS3 ni PS4 pero sí en Internet, como el corto Lineage, el resto es bien conocido por vosotros y por mí. En efecto, esta colección incluye la saga de Ezio Auditore, desde Assassin´s Creed II a Revelations. Ya dí mi opinión sobre ellos, que sigo manteniendo con el paso del tiempo (algo que no es nada fácil dada mi volatilidad en mis gustos y mis impulsos).

jueves, 17 de noviembre de 2016

Adiós, Star Wars Heroes of the galaxy

Esta semana he tomado una dura decisión que llevaba un tiempo barruntando. Sí, he desinstalado Star Wars Heroes of the galaxy. Ya os hablé de este juego en un par de ocasiones, incluyendo una llamada a filas al clan de Star Wars redux, pero ha llegado el momento de decirle adiós.


Como os decía, la decisión ha sido dura. He estado jugando más de un año a este juego, conectándome a diario y desarrollando personajes y equipos hasta el límite de lo gratuito. Incluso, creé una segunda cuenta de apoyo al clan para avanzar más rápido. Eso es una muestra de mi dedicación al juego. Durante mucho tiempo me ha hecho pasar buenos tratos y me ha hecho entretenerme como el que más. Sin embargo, hasta aquí he llegado.

Como os conté en su día, el juego tenía y tiene actualizaciones frecuentes. Incorporar nuevos personajes está bien, pero creo ciertamente que deberían haber puesto el énfasis en personajes de la saga clásica. Un gran error, creo yo, es que personajes icónicos cono Han Solo en su "formato" contrabandista sean innaccesibles porque sólo puedes lograrlo en un evento determinado. Otros personajes, como Luke Skywalker caballero jedi, no han aparecido todavía. Esta ha sido una de las razones de mi abandono. En cambio, sí se han incorporado un exceso de personajes de las nuevas películas e, incluso, de Rogue One. No sé, creo que el público al que se dirige el juego está cada vez más alejado de mi perfil.

jueves, 10 de noviembre de 2016

Las misiones más difíciles de Assassin´s Creed (2º PARTE)

Sigo con mi repaso personal a las misiones más complicadas de la saga Assassins Creed. Tras haberlo dejado en Assassins Creed 3, toca de Black Flag a Syndicate,  incluyendo Liberation y Grito de Libertad. En cambio, dejamos a un lado Assassins Creed Chronicles.

Black Flag es, sin miedo a equivocarme, el juego de la saga al que más horas he jugado. Eso hace que no encuentre tantas dificultades en las misiones como en los otros. Bueno, eso y la simplificación de las mecánicas de juego y los puntos de control. Sin embargo,  sí tengo dos misiones entre ceja y ceja,  y eso que en este juego he logrado una sincronización del 100 por 100.

La primera misión es una batalla contra los superbarcos en la que nos enfrentamos no a uno, sino a dos de ellos. Seguro que sabéis a qué batalla me refiero. Lo curioso de esta misión es que la dificultad no está en objetivos secundarios, sino en la propia misión en sí. Es decir, lo difícil es acabarla. La complejidad viene dada porque los barcos son brutalmente rápidos y te rodean sin que te percates. Aun así, se puede lograr con paciencia y astucia, y con el barco mejorado a tope. Si no, ni lo intentéis.



Otra misión, aunque secundaria y cuya complejidad reside en la sincronización completa, es la que nos lleva a bordo de un barco con el Sabio. En ella debemos robar una bandera portuguesa y superar una serie de puestos de control sin ser vistos. Especialmente crítico es el momento previo a llegar al barco donde debemos matar al capitán del barco en el que acabamos la misión. Curiosamente, el otro objetivo secundario de la misión, que es matar al capitán lanzándonos desde la cuerda, es sorprendentemente sencillo.

jueves, 3 de noviembre de 2016

Las misiones más difíciles de Assassin´s Creed

Hoy retomo la senda de la saga Assassin´s Creed planteando las que, a mi juicio, son las misiones más difíciles de superar. Como punto de partida he de aclarar que me voy a centrar en los tres primeros Assassin´s Creed, incluyendo así la trilogía de Ezio, Assassin´s Creed I y Assassin´s Creed III. Para elaborar la lista he partido de mi experiencia personal, teniendo en cuenta cómo de compleja es la misión en sí (llegar al objetivo final de la misma) y la consecución de objetivos secundarios, si los hubiera. Empezamos.

De Assassin´s Creed I he tenido que hacer mucha memoria. Hace ya varios años que jugué por primera vez, y ciertamente resulta difícil quedarse con alguna misión en concreto. Mis recuerdos sobre este juego se distorsionan con el paso del tiempo y se dessincronizan igual que los del propio Altair. Sin embargo, viene a mi memoria una de las últimas misiones del juego. 


En ella acudimos a un cementerio, en lo que finalmente resulta una encerrona en toda regla. No me acuerdo del tiempo que me llevó ni la cantidad de gente que maté hasta lograr acabar con el objetivo. Lo que sí es seguro es que repetí unas cuantas veces el recuerdo hasta lograrlo. Las flechas volaban y yo no las veía venir. Una vez acabada la misión, miré alrededor y ví el reguero de muertos que había creado. Francamente, todavía me acuerdo de esa maldita misión. Curiosamente, el resto del juego no me pareció tan duro. Por ejemplo, el enfrentamiento con Roberto de Sable lo resolví con menor dificultad, para mi propia sorpresa.