jueves, 28 de septiembre de 2017

Actualizando el blog

Esta semana me he dedicado a avanzar en tareas de mantenimiento del blog. Tras tener que responder bastantes comentarios advirtiendo de que muchos enlace estaban rotos, me he puesto a actualizar viejas entradas y las páginas de distintos juegos para los que he creado material. Así, os puedo decir que ya está actualizado lo siguiente:

Abro ahora un importante paréntesis. Estoy trabajando para actualizar las entradas y la página de material de los juegos más queridos de la casa: MERP y Star Wars d6. 

jueves, 21 de septiembre de 2017

Repasando el verano (2)

Seguimos con el repaso veraniego, y hoy toca dar un poco de envidia con un par de regalos que he unido en esta entrada debido a que comparten una temática muy querida en esta casa: Star Wars. Las próximas semanas serán de bombardeo de cosas que, debido a que mi cumpleaños es en julio, me ha dejado esa época del año.

Empiezo por el regalo que recibí más recientemente: la sala de carbonita de Cloud City de LEGO. Sí, el golpe de nostalgia os ha dejado KO. Os dejo un poco de tiempo para que lo asimiléis, y os explico mis sensaciones al recibir y, sobre todo, montar el regalo. Siempre he sido un fan incondicional de LEGO. Muchas de las mejores tardes de mi infancia fueron posibles gracias a esta marca de ese gran país que es Dinamarca, y que nos ha traído cosas tan imprescindibles como sus galletas de mantequilla, la cerveza Carlsberg o Michael Laudrup. Volver a montar uno de estos juguetes es arduo. Pasé mi rato largo buscando las piezas y siguiendo las instrucciones. Aun así, el resultado fue satisfactorio. Os voy dejando un par de imágenes.



Como veis, estamos ante la escena en la que Han Solo es congelado en carbonita. De hecho, es posible girarlo para hacer el efecto de la congelación. Sí, no está todo el mundo de la escena, ya que no están ni Vader ni Leia, ni Lando ni Chewie, pero está Boba Fett. ¿Qué más queréis?

jueves, 14 de septiembre de 2017

Repasando el verano (1)

Este ha sido un verano intenso en lo lúdico. No, no he jugado arol, como viene siendo costumbre desde hace mucho más de lo aconsejable. En cambio, sí he recuperado algunos viejos videojuegos que tengo en mi ludoteca. Los que más me leéis os podréis imaginar que entre esos juegos no podía faltar FFVII y, siguiendo un poco el golpe de nostalgia, FFIX. Cuando os dejéis de dar golpes en la cabeza contra el teclado y hayáis decidido seguir leyendo, os diré que la experiencia de empezar juegos una y otra vez me parece atractiva. Es como empezar un nuevo proyecto, con todo por hacer, pero con muchos retos por delante. Así ha sido, y no creo que sea la última vez que reinicie esos dos juegos.

Más allá de eso, he vuelto a retomar The Witcher. He subido algún nivel que otro del juego, y empiezo a manejarme bien con las tácticas de combate, inventario y demás. Ha costado lo suyo, pero ahí está. El problema es que mi PS4 empieza a dar signos de agotamiento, justo cuando ya ha pasado el periodo de garantía... Así pues, continuar con este juego depende en gran medida del rendimiento de la maquinita de marras. Mi PS3, en cambio, sigue dándolo todo con un excelente nivel de rendimiento, y a pesar de haberse comido innumerables horas de Assassins Creed y de otros juegos (sin ir más lejos los que comentaba al principio).

En fin, una pequeña pincelada para esta semana. La semana que viene podré dar cuenta de algunas adquisiciones que han caído en mis manos... 

jueves, 7 de septiembre de 2017

Vuelta de vacaciones

Ha sido más corto de lo que creía, y aquí estamos. Pasó agosto mucho más rápido de lo deseado. La actividad de la caverna irá cogiendo ritmo poco a poco y en las primeras entradas del mes os contará mis andanzas lúdicas y las nuevas adquisiciones de un verano que ya empiezo a echar de menos. 

Por otro lado, sigo sin haberme sentado seriamente a reorganizar Dropbox, por lo que parte del (mucho) material de la casa está offline. A eso he de unir el enésimo pen drive que ha pasado a mejor vida en los últimos meses. No sé si se debe la calidad de los pen drive que compro, el estado de mi pc, o una maldición...

En fin, amigos, estoy de vuelta.